¿CÓMO ES EL AMOR SEGÚN LA EDAD?

En el amor no suelen haber unas reglas establecidas puesto que el amor es amor al fin y al cabo y es el corazón el que manda si quiere ponerse de acuerdo con la razón

Si has estado enamorada últimamente es muy probable que sepas qué significa la palabra amor y si te has enamorado más de una vez en tu vida te habrás dado cuenta que el amor es diferente según la etapa de la vida en la que nos encontremos.

Y es que es así de fascinante porque según en la etapa que te encuentres el amor puede ser de una manera u otra, siempre será intenso y siempre te transmitirá sensaciones maravillosas, pero se siente diferente…así es la magia del amor.

Hoy quiero hablarte sobre el amor en las diferentes etapas de la vida y como en cada una de ellas el amor se percibe y se comprende de diferente manera. ¡No pierdas detalle!

EL AMOR EN LA INFANCIA

Cuando se es bebé el amor es mamá y es el primer amor y el más fuerte que conoce un bebé, el amor por su madre y por su padre. Después en la escuela un niño se puede enamorar de la maestra del colegio ya que la ve como una figura materna y de comprensión y lo mismo ocurre con las niñas y los maestros que lo perciben como una figura paterna y de protección.

¡Qué bello es el amor cuando se es niño! Porque se trata de un amor puro y sincero. Siempre he pensado que los niños se pueden enamorar y de hecho confieso que yo estuve enamorada siendo una niña de un compañero del colegio.

Y es que el “amigo inseparable de juegos” también puede ser el primer amor puesto que es un amigo especial al que siempre se acude a jugar.

EL AMOR EN LA ADOLESCENCIA

El amor en la adolescencia se vive más intenso y romántico, los adolescentes descubren el deseo, la atracción sexual y la intimidad entre dos personas.

Los adolescentes no necesitan tener sexo para enamorarse ya que con querer estar junto a esa persona constantemente es suficiente, como una conexión especial que no se tiene con los demás.

Existen sentimientos de amor eterno y suelen sentir que ese amor será para siempre pero lo habitual es que en la adolescencia el amor sea fugaz, pero eso sí, no se suele olvidar nunca.

EL AMOR SIENDO ADULTO

En esta etapa el amor se empieza a transformar y se vive y se experimenta de diferente manera ya que se aprende y la experiencia es la que va enseñando a las personas a decidir si compartir o no la vida con una persona determinada.

A partir de los treinta se suele buscar relaciones más estables para empezar a formar una familia después de haber aprendido anteriormente, ya no se creen en princesas ni en príncipes, únicamente en personas que aún con defectos y virtudes se aman.

EL AMOR EN LA MADUREZ

En estas edades existe un sentimiento de complicidad con la pareja, volviéndose un amor fraternal y con un vínculo muy intenso. Si no se tiene pareja las personas disfrutan de su autonomía.

EL AMOR EN LA VEJEZ

En esta etapa de la vida cuando los hijos se han ido a vivir por su cuenta la pareja se convierte en un reencuentro, se descubre de nuevo los sentimientos que habitaban en ellos cuando eran novios.

¿En qué momento te encuentras ahora mismo?

Fuente imujer.com

¿CAMAS SEPARADAS? PROS Y CONTRAS DE TENER DOS CUARTOS

Según la columnista, que cada uno tenga su dormitorio “no solo es normal, tal vez hasta es beneficioso”. Analizamos una tendencia que es más común de lo que imaginamos. Y, por supuesto, abrimos el debate.

Hay muchas razones por las que dos personas que conviven deciden dormir separadas. Es más, en el fondo habla de un deseo de muchos, pero que pocos pueden aceptarlo.

Al pasar el tiempo, tanto la pareja como las personas envejecen y cada vez necesitan más cosas que no necesariamente son las que necesita el otro. Por ejemplo, uno quiere leer, el otro no quiere luz; uno se levanta, el otro es muy sensible con el sueño, y así una cantidad de situaciones. Las razones explícitas más comunes son que uno hace ruido o tiene horarios diferentes al otro. Y ambos necesitan dormir.

En la medida de sus posibilidades económicas, lo habitual es que tengan cuartos separados (más que una misma habitación, pero con dos camitas). En realidad, no es tanto un tema de sentirse cerca o no, sino una necesidad de autonomía e independencia. En general, se trata de dos cuartos con camas grandes cada uno, ya que a la cama grande es más difícil renunciar y, además, permite la posibilidad de tener un encuentro sexual y hasta pasar una noche juntos.

¿Por qué duermen separados?

* En matrimonios de muchos años es una decisión muy frecuente.

* Influye la condición económica. A mayor nivel, más común es, porque hay más posibilidades de tener dos cuartos y porque las necesidades varían en los niveles educacionales.

* En parejas donde uno trabaja de día y el otro de noche es bastante normal.

* En los demás casos, obedece a la necesidad de tener mayor independencia.

Beneficios y desventajas

Los beneficios de dormir en cuartos separados son muchos. El principal es tener total autonomía de movimientos y horarios. También le da a la pareja la posibilidad de dormir juntos o no. Ese desconcierto puede generar interés y aumentar el deseo, ya que no se sabe cómo será cada noche. Si algo necesitan dos personas para no morir en el aburrimiento, es un poco de incertidumbre. Ésta podría ser una manera de lograrlo.

Pero también tiene desventajas. El contacto cuerpo a cuerpo es muy placentero y eso puede acercar a las personas que, por falta de tiempo, están alejadas. Además, es sabido que muchas parejas resuelven sus asuntos en la cama y, si estuvieran separados, eso implicaría una acción más explícita por parte de alguno y podría funcionar como un obstáculo.

¿Significa falta de amor?

Las parejas que toman esta decisión no significa necesariamente que se amen menos, aunque también podría ser. En la mayoría de los casos significa más bien una necesidad de mantener el amor de otra manera. Está justificado cuando uno o ambos así lo consideren, es una decisión personal que cada uno deberá pensar si le va o no.

Hay, como en todas las costumbres, una cuestión cultural. En épocas anteriores y en familias reales dormir cada uno en su cuarto era lo normal, ¿por qué habiendo medios no debería serlo ahora? Y no solo normal, tal vez hasta beneficioso. Como vimos, tiene pros y contras… Pensémoslo.

Por la licenciada Cristina Benchetrit, directora de Espacio Olazábal. Se reúnen en los “Viernes de encuentro y reflexión” para tratar estos temas.

¿Alguna vez probaron domir en camas separadas? Si es así, ¿cómo resultó la experiencia? Si no lo hicieron, ¿por qué prefieren pasar las noches juntitos?

Fuente entremujeres.com

El amor y la costumbre: fáciles de confundir en una relación de pareja

 

La duda aparece y te hace pensar si lo que te mantiene con tu pareja es amor o costumbre y si vale la pena seguir a su lado porque lo amas o porque estás acostumbrada a pasar tiempo con él.

Cuando permanecemos unidas a nuestra pareja por mucho tiempo, corremos el riesgo de dejar la puerta abierta a la monotonía y el aburrimiento. Con el paso de los años y la convivencia constante podemos perder la magia inicial que sentíamos y la capacidad de asombro hacia la otra persona.

Sólo debes hacerte estás preguntas:

-¿Te gusta pasar tiempo con él?

– ¿Sientes que el es esa persona con la que puedes pasar el resto de tu vida y hacer planes a largo plazo con él te emociona?

– ¿La intensidad de tu vida sexual no es como al principio pero cuando están en la intimidad aún hay pasión?

– ¿Puede haber muchos hombres pretendiéndote pero para ti no existe nadie más que tu pareja?

¿Contestaste que sí a la mayoría de estas preguntas? Bueno, pues
entonces lo que existe entre tú y tu pareja es amor, pero dicen que el amor debemos alimentarlo día con día para que no aparezca la monotonía y la relación se vuelva rutina.

¿Cómo alimentar el amor?

– Toma acciones: recuerda lo que te enamoró de él y úsalo para afianzar la unión. Por ejemplo, si amabas la comunicación que había, ve las formas de reformularla.

– Renueva la relación: inventa cosas nuevas y busca los detalles. Crea tus propias herramientas para salir de la rutina y no dejar que se apague el amor.

– Voluntad: ambos pueden poner de su parte para hacer que el amor, las ganas de estar el uno con el otro y la necesidad de recuperarse estén latentes.

– Cambio de look: aunque no lo creas cambiar tu look es algo que ayuda a renovar la relación, por ejemplo, cambiar el color de tu cabello puede hacer sentir a tu pareja como si fueras una persona nueva dentro de una que ya conoce sin necesidad de buscarla por otro lado.

Todo está bajo control, con una cuota mínima de cariño y afecto se obtiene lo que se busca. En el amor jamás hay tregua emocional, es un trabajo que implica la convicción de estar con la persona, de seguir conociéndola, pero respetando ciertas áreas de intimidad que sólo le pertenecen a ella y en las cuales no entramos.

¿Y tú, estás con tu pareja por amor o por costumbre?

Fuente: 2.esmas.com